Antonio Lucas es un periodista y poeta español (Madrid 1975); licenciado en Ciencias de la Comunicación; su poesía ha sido varias veces premiada y se le considera entre los mejores 10 poetas españoles vivos.
Buena Mar (2021) es su primera novela que va por la cuarta edición. Es una novela escrita como una oda a esos hombres invisibles del mar, esos hombres que se juegan la vida con cada salida al Atlántico Norte, esa marinería con códigos propios hechos de silencio.
No sé por qué el autor llamó a su hermoso libro Buena Mar porque este mare nostrum no tiene nada de bueno y como lo escribe en el libro, pareciera que quiere resarcirse de todo el mal que le hacen.
Porque el escritor Antonio Lucas se embarcó en un barco pesquero gallego 7 meses después de tener una conversación con un buen amigo, cuyo hermano Agustín pereció justamente frente a las costas irlandesas durante un temporal y en su primera marea. Antonio Lucas se embarcó durante 21 días en un barco pesquero de arrastre, una pesca de altura (una pesca industrial que es muy criticada por el daño que causa en el fondo del mar). En un comienzo quiso hacer un reportaje sobre esta pesca en aguas peligrosas : las aguas del Atlántico Norte llamadas Gran Sol entre los paralelos 48-60.
Gran Sol derivaría del francés y de los franceses que descubrieron la riqueza de esas aguas llamando la zona Grand Sole que quiere decir Lenguado Grande, en español quedó en Gran Sol.
En la novela, el protagonista es Mauro, 43 años que huye de su vida porque está perdido y presiente un gran cambio, de esos cambios dolorosos en la vida de la gente (ruptura matrimonial). Entonces, después de muchas negociaciones logra embarcarse en un puerto del sur de Irlanda en el Carrumeiro con una tripulación de 11 marinos curtidos (5 gallegos y 6 africanos) más el capitán, Lolo, el patrón y autoridad absoluta sobre el navío y de cuya pericia depende la vida de todos.
Partirán a la pesca al arrastre y tienen metas que cumplir, cajas de pescado fresco que desembarcar en Irlanda, y luego de una corta escala, volver a partir para otra pesca. así durante 300 días del año.
Cuando la pesca es insuficiente se van al Gran Sol, la zona mítica más peligrosa, más inclemente donde el mar es un reto de resistencia mental para los hombres, combinación de respeto y rechazo, de amor y de asco, de necesidad y de espanto porque el mar no concede segundas oportunidades. Hay mucha dualidad en los sentimientos que el mar provoca en el marinero : odio y al mismo tiempo adición.
La tripulación, afrontará una tormenta de fuerza 7 y Mauro sabrá lo que es navegar en estas condiciones. Es algo tan brutal y tan sideral que él piensa en el Apocalipsis.
En todo caso hombres y barco salvarán el pellejo, pero no serán los mismos. La experiencia es única, irrepetible. Escribe el autor que desde tierra las historias del mar resultan enigmáticas, poderosas; heroicas. Desde el mar, los asuntos de tierra parecen insignificantes y venenosos.
Vivir Gran Sol es una manera de ir perdiendo teorías y aprender a faenar de otra manera en la memoria. Recordar es traducir las olas sin tener en cuenta el mar y con el pecho hacer frontera contra la angustia del agua. El corazón del hombre se deshace en la humedad y deja paso, algunos ratos, a la desolación.
La lectura del libro me produjo una fuerte emoción porque el lenguaje es bello y adaptado al relato. La frecuentación de estos hombres durante los 21 días de la navegación da una muestra tan vívida de esos caracteres humanos recios, parcos, abnegados y sumisos a un destino del cual ya no pueden zafarse.
Son tantos los párrafos o frases hermosos/as que quisiera citar.
BUENA MAR, Alfaguara 2021, ISBN 978-84-204-6071-0
Pasion De La Lectura 