Víctor del Arbol (Barcelona 1968) siguió estudios de Historia; ingresó en 1992 a los Mossos de Esquadra de Cataluña (policía autónoma catalana): estamos ante un policía hecho y derecho.
La tristeza del samurái es su tercer libro y es el libro que lo lanzó al estrellato: ganó con éste, el Premio al mejor policial europeo 2012, otorgado por la revista francesa Le Point, además que finalista el mismo año, del premio policial SNCF ( sigla de la red de trenes francesa). Y acaba de publicar un cuarto libro en 2013 : Respirar por la herida.
Este libro es un policial interesante, bien escrito y bien documentado, ambicioso, estresante, y muy político . Trata de las maquinaciones franquistas para fabricar falsos culpables con falsos testimonios; el libro demuestra también cómo personajes importantes de la dictadura franquista se « reciclaron » dentro de las instituciones democráticas españolas. Así, tenemos un libro de intriga compleja que enlaza la política, la policía, los servicios secretos y el mundo del hampa. Página 332 se puede leer sobre la complejidad del fenómeno:...No puedes entender cómo era aquella época, las cosas que pasaban, cómo éramos todos entonces. No existía el amor, ni la lealtad, ni los sentimientos. Estábamos en guerra, una guerra que no podíamos perder.
Tuve cierta dificultad de lectura con los capítulos a salto de mata entre el año 41 y el año 81, con una retahíla de personajes y filiaciones que era difícil seguir. Dado un momento escribí en un papel las generaciones con los lazos y los personajes, estaba confundida.
Es la historia de una venganza urdida por corruptos personajes franquistas hacia personajes que podrían revelar datos comprometedores. Hay mucho morbo y violencia, lo que hace que el relato se vuelva repelente por momentos. Hay un fondo histórico verídico entre le guerra civil de 1936 hasta el golpe de estado fallido de 1981. Hay un cordón entre dos personajes femeninos: el de Isabel Mola en 1941 y el de María Bengoechea de 1981, entre ambos destinos hay una red de complots, pasiones, y asesinatos en 3 generaciones.
El título proviene del hecho que Andrés Mola, hijo menor de Isabel Mola recibió de regalo siendo muy niño, una preciosa catana japonesa, elaborada por Gabriel Bengoechea que era armero y amante de Isabel. Isabel leía a su niño historias de samuráis japoneses que le fascinaban, una telaraña fascinante de rituales casi litúrgicos, libros orientales y reglas estrictas de vida. En el antiguo Japón se consideraba un acto de piedad que un amigo pusiera fin a la agonía cortando la cabeza de un suicida. Ese último gesto de consideración era exclusivo para aquellos cuya vida merecía evitar sufrimiento. La práctica japonesa de abrirse el vientre se reservaba a los altos nobles, a aquellos que consideraban que su vida solo podía terminar por la propia mano, de un modo cruel y doloroso, pero voluntario. Era su manera de demostrar honor y valentía. Era la tristeza suprema del samurái. El hombre que dignifica su vida con una buena muerte.
Leyendo una novela histórica como ésta, una se da cuenta de lo horrenda que fue esta guerra de los españoles entre ellos, porque fue una guerra fratricida, que los separó en dos bandos irreductibles. Se puede comprender , por la magnitud de la deflagración interna, que casi un siglo después, los españoles no estén reconciliados con este tema. En la novela se destaca la corrupción y la infiltración del bando franquista, pero no se aduce ni una vez a las tropelías hechas por el bando de los republicanos . Habría que poner en una balanza las exacciones de cada bando y ver para que lado vuelca la balanza…no hay otra manera.
Una entrevista interesante de Victor del Árbol de 5 minutos 41 de duración:
http://www.youtube.com/watch?v=GQDgUdzCZd8
Otro libro reseñado : La víspera de casi todo, Por encima de la lluvia .
LA TRISTEZA DEL SAMURÁI, Debolsillo 2012 (Ed. Alrevés S.L. 2011) ISBN 978-84-9989-511-6
Pasion De La Lectura 