La historia de la nostalgia de Natàlia Romaní

Natàlia Romaní es una periodista y escritora española (Tarragona 1967); actualmente trabaja en Bruselas y vive en Paris.

La Historia de la nostalgia es su primera novela, publicada antes en Italia que en España. Es una novela que me ha gustado porque constituye en cierto modo una oda a la lectura, la lectura como espacio para soñar y viajar en toda libertad, sin que nadie nos juzgue, sino nosotros mismos; puede ser también un espacio terapéutico donde sanar ciertos estados de ánimo.

Es un libro híbrido, hecho de varios géneros : viaje, entrevistas, diario, informaciones, cultura general.

Es una obra fuertemente metaliteraria donde se citan libros y autores a granel y donde destaca el homenaje hacia dos libros en particular : La Montaña Mágica de Thomas Mann y Danubio de Claudio Magris.

La autora ha utilizado la técnica de las cajas chinas (una novela dentro de otra novela, un texto dentro de otro texto) para mezclar personajes reales con su propio papel de escritora; el resultado es un juego de espejos que por momentos resulta enrevesado.

Por el azar más grande y la coincidencia más increíble, acabo de terminar la lectura de Danubio de Claudio Magris, que tardé meses en acabar, que he ido anotando cuando algún pasaje me interesaba, pero reconozco que es una obra para eruditos, es muy poco accesible. Compré el libro años ha y lo he leído sólo ahora; lo compré pensando que aprendería mucho sobre Europa occidental. Será mi próximo billete en francés en este blog y desde ya me siento aplastada con la misión.

Qué sorpresa cuando, página 281 la protagonista, Sarah Greenfield, hace un corto viaje por el Danubio nada menos que con Claudio Magris. Porque ése es el propósito de Danubio, el libro de Magris, vogar por el río y rememorar comunidades y lugares que hicieron la Mittel-Europa. Digamos que en el libro de Romaní, el texto es más claro, más pedagógico, más aterrizado, o sea, más provechoso.

Debo decir que este libro me pareció también una obra algo pretenciosa por la cantidad de informaciones que contiene.

LA OBRA:

La novela comienza en la universidad de Pembroke en EEUU. El personaje principal es Sarah Greenfield, huérfana, criada por una tía soltera, psicoanalista de renombre. Sarah estudia literatura en la cátedra del profesor Gardner donde conocerá a David Goldman, un profesor residente, casado con Laura Parker, sin hijos.

Laura Parker es matemática de profesión y sufrió maltrato en la infancia por lo que le desagradan las manifestaciones afectivas, vive retraída, tranquila.

Entre Sarah y David Goldman habrá una relación pasional. Ambos analizarán el caso con la razón.

El profesor Gardner enviará a Europa Sarah Greenfield para que se entreviste con Claudio Magris, quien constituye un personaje mayor, un monumento, un VIP que va a proposer a Sarah un viaje hacia el meollo del Danubio, el suelo que separa Europa occidental de la plataforma asiática…

Durante este periplo, Sarah conocerá a Stefan, un historiador nativo de los Balcanes, del cual se va a enamorar. Stefan trabaja en Londres. Sarah dejará todo por reencontrarlo en Londres.

La propia Natàlia Romaní aparece como personaje secundario en los EEUU. El médico que se preocupa de la salud de la madre de Laura Parker, le pide que haga unas traducciones. Terminarán enamorados. Una verdadera love-story de la escritora o un episodio inventado ?

Encontré que la psicología de los personajes es demasiado cerebral, por momentos me resultaban en cartón piedra. Los diálogos también, me sonaban bastante rebuscados, poco naturales.

Enviar a Europa a una joven pasante para acceder a una figura totémica como Magris, me parece relevar de la ciencia ficción, por muy brillante que haya sido la petulante miss Greenfield.

Un libro que se debe leer con calma y reflexión. Un párrafo que me gustó, casi al final y que resume el viaje de Sarah Greenfield y recubre también el Danubio de Magris (p 376) : De lo que pienso que es el Danubio : el estado perpetuo de identidades solapadas las unas sobre las otras, como las placas tectónicas del planeta, las unas rozando las otras, las unas confundidas en las otras, y provocando de vez en cuando enormes terremotos. Un inmenso pastel inabarcable, un pastel a veces podrido y a veces seco, cuya capital es Bela Crkva. El río lo justifica todo y casi lo explica todo. Al menos, en Europa, no hay ningún otro curso de agua que pueda considerarse fuente de todo lo que ha sido, y posiblemente será, este continente.

El Banat es una de las tres áreas en que se divide la región autónoma de la Voivodina. El Banat es la región más danubiana. Sencillamente porque es la que mejor representa la característica de mosaico, la olla podrida donde fueron a parar las luchas contra el turco, los afanes de independencia de serbios y húngaros, e incluso rumanos, las diversas colonizaciones, incluso catalanas, y la autoridad imperial de los Habsburgo. Todo esto condensado en unos límites geográficos relativamente modestos.

Las aguas del río, que según por dónde pasa son claras, turbias, marrones, verdes, pero nunca azules. El Danubio azul solo es un producto del kitsch más respetable. No existe ningún Danubio azul. Bela Crkva es el punto final. O el punto de partida. Como si uno fuera diferente del otro ! El río del que dicen que empieza cerca de Núremberg y acaba en el mar Negro tampoco tiene. Ni inicio ni final. Eterno. Como las historias que cuenta.

LA HISTORIA DE LA NOSTALGIA, Catedral 2021, ISBN 978-84-18059-68-1

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