Tres ataúdes blancos de Antonio Ungar

Image associéeAntonio Ungar es un escritor y cronista colombiano (Bogotá 1974), arquitecto de profesión y verdadero globe trotter. Hace parte del grupo literario »Bogotá 39″, o sea, un grupo de 39 talentosos escritores latinoamericanos de menos de 39 años. Es el primer colombiano galardonado con el Premio Herralde (2011), « Tres ataúdes blancos » es su segunda novela que fue también finalista  del Premio Rómulo Gallegos que tengo en gran estima y consideración (se otorga cada dos años).

Tres ataúdes blancos es una novela que me cautivó y horrorizó al mismo tiempo. Es una sátira feroz, una parodia sanguinaria, una alegoría descabellada de todos los lastres de la real política latinoamericana, con personajes caricaturales llevados hasta lo grotesco, pero que hacen pensar en personajes reales.

Al parecer Ungar se inspiró de la película de Luis Buñuel « El discreto encanto de la burguesía »(1972) que muestra un Embajador latinoamericano en la ciudad de Miranda. Es dable pensar que el escritor Ungar enfoca esencialmente la realidad de su Colombia natal, pero hay elementos que pueden situar la acción en otras partes; por ejemplo han conectado Miranda con Venezuela y una sátira del chavismo, con España y una metáfora del franquismo, etc. Cada cual pregona por su parroquia…

El tema de fondo de la novela es el poder,  el afán de alcanzarlo o de mantenerlo a todo precio y cueste lo que cueste:  que se trate de la derecha al mando en la República de Miranda, de la izquierda opositora (Movimiento Amarillo), de las guerras Estalinistas, de los paramilitares mercenarios del gobierno y sin olvidar la prensa, vendida a los vientos del momento.

Es una novela difícil de catalogar por la cantidad de elementos que contiene: el engaño, el temor, un baño de violencia desmedida, la pedantería de las clases dirigentes, la « inocencia » de las clases dominadas, la excesiva diferencia entre las clases sociales. La novela saca a relucir de manera brillante el famoso Cuarto Poder, la herramienta de los dictadores para « embolinar la perdiz » al pueblo, o sea, desviarle la atención de las cosas importantes (exactamente como el »pan y circo » de los romanos para acallar la plebe). Es una novela que retoma el tema manido de las novelas de dictadores latinoamericanos, sobretodo en repúblicas bananeras. El propio escritor da una definición bastante moderna de su novela: « un concierto punk de 300 páginas ».

¿Cual es el tema? El protagonista,  es un « friki » gordinflón, abúlico y asocial, aficionado a los cócteles fuertes, a tocar el contrabajo y a reflexionar sobre la muerte de las arañas…(el vacío existencial, version friki). Su única gracia es  parecerse a un líder de la izquierda, Pedro Akira, asesinado a balazos por el poder al mando. Este líder abaleado poseía la rara virtud de ser probo, lo que molestaba mucho en la República de Miranda y cuando lo matan, el partido izquierdista a punto de ganar la elección presidencial  decide de reemplazar a Pedro Akira por el gordinflón para no perder la cara con las elecciones presidenciales.

Esto permite situar la acción en el ámbito presidencial y a nivel político en general, donde cada personaje es un sumo de descripciones jocosas y enjundiosas. Pero  faltan calificativos para definir la ruindad imperante y las fechorías : colusiones, prevaricaciones, consumo de drogas, robo al estado, exacciones,  banditismo, amenazas, atentados, perjurios, etc.

En la República de Miranda se aplica la ley del far west y abalean al por mayor. El partido en el poder es intocable gracias a los sicarios y a una corrupción tentacular.

El gordinflón narrador y anti-héroe perfecto se verá envuelto en una ristra de aventuras peligrosísimas y escalofriantes, es el lado thriller del libro.

Es evidente que Antonio Ungar necesitó recurrir a un mundo ficticio para  evocar tanta ignominia, pero nadie es tonto y podemos extrapolar y tantear hasta donde llega la ficción  con un fondo de  sórdida realidad.

Felipe Cammaert hizo un excelente análisis de esta novela en el blog « Un libro al día » y su reseña  fue premiada. Según Cammaert la novela plantea los siguientes problemas: 1) la suplantación de la realidad histórica; 2) la usurpación de la identidad de un personaje público; 3) la substitución de la figura paterna que ejerce la autoridad desde la ausencia o el silencio(el padre del gordo) y 4) la simulación al final de la novela porque bajo una escritura epistolar, las máscaras van cayendo aunque no por completo.

Hay varios niveles de lectura en esta ágil novela, el más simpático es el de la simple farsa truculenta; otro nivel es el de la novela de aventuras trepidantes con un grado de suspense por momentos bastante espeluznante; otro nivel es el de la aventura humana que le toca vivir al abúlico gordinflón quien va a construir una nueva personalidad positiva (con la suplantación) y  vivir un romance fogoso con su enfermera. Y last but not least, hay bastante que leer entre las líneas con respecto a la cochina política.

Un buen libro con un merecido premio. No se a qué se refiere Ungar con los tres ataúdes blancos porque muertos los hay al por mayor.

Otro libro reseñado : Eva y las fieras (1).

TRES ATAÚDES BLANCOS, Anagrama 2010,  ISBN 978-84-339-7220-0

Laisser un commentaire